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Por: Sebastián Ossa

Continúo con mis aventuras por los eventos de la ciudad de Medellín, esta última vez tuve el placer de participar de la primera jornada del evento mensual de ETRIAN Juegos de Rol el 15 de febrero. Los chicos de ETRIAN son uno de los pocos grupos de la ciudad que actúan de voceros para la comunidad rolera, tienen un sistema de partidas virtuales en las cuales las personas pueden inscribirse y de vez en cuando también tienen estos eventos presenciales donde personas de toda la ciudad pueden acercarse a vivir una historia encarnando a otra persona, ya sean veteranos en el arte del mazmorreo o sea esta la primera vez que lanzan un d20.

Para dar un poco de contexto a los queridos lectores, un juego de rol es como si tradujeras un videojuego del genero RPG, como Final Fantasy o World of Warcraft, a un juego de mesa (aunque realmente es al revés, fueron los RPGs los que aplicaron la formula al formato digital). Tomas el control de un personaje único y creado por ti, puede ser un honorable paladín que busca impartir la justicia de su Dios a lo largo del reino con su gigantesco mandoble, o tal vez un estudioso mago que se vale de manipular la energía arcana para conseguir cada vez más poder. Con este personaje vivirás una historia al lado de otros jugadores que al igual que tu tienen sus propios avatares y que está dirigida por un jugador extra, el Director de Juego o mejor conocido como Dungeon Master (DM). Este Director se encargara de actuar como el mundo que te rodea y con el cual vas a interactuar a lo largo de la historia, controla a los personajes no jugadores (PNJ), a los enemigos, al entorno y es quien dirige la aventura que van a vivir los otros jugadores.

Para emular la forma en la que funciona este mundo hay unas reglas que vienen dictadas por el sistema con el que se juegue, en este caso Dungeons & Dragons 5ta edición, y, en la gran mayoría de los casos, se contará con unas características fijas. Pero la vida real no es solo cuestión de tu habilidad, por eso en los juegos de rol se introduce el azar en forma de dados, los cuales usaremos en el momento en el que se pongan a prueba las habilidades y pericias que debe realizar a lo largo de su aventura. Esto es más o menos un resumen de lo que es un juego de rol y de lo que se vivió en cada una de las mesas que se armaron el 15 de febrero en el evento de ETRIAN.

En este evento se abrieron varias mesas para jugar, un par de ellas para introducir a jugadores nuevos en el sistema, luego hubo varias que jugaban aventuras cortas, de 1 o 2 horas, como misiones secundarias, finalmente y como plato principal se abrieron las campañas principales, partidas de 4 horas con una historia compleja y conectada a una trama global que se desarrollará a lo largo del año en cada uno de estos eventos.

Pude disfrutar de una partida de introducción, aunque en mi caso estuve más como espectador que como jugador, una partida corta de 2 horas y una campaña principal. No quiero contar exactamente la historia que se vivió en cada una de las mesas, pues es mejor que la experimenten de primera mano yendo a los eventos y es original de ETRIAN. De lo que si les voy a hablar es de la organización y de los DMs, dos cosas de las que me llevé una muy grata impresión.

Primero decir que el evento era en el centro, en un lugar tal vez de difícil acceso pero bien articulado para vivir las jornadas. Había una disposición de 5 mesas que podían ser usadas simultáneamente, para jugar cada una de las partidas. También contaban con un servicio de comida bastante rica y de precios accesibles, se podía pedir en cualquier momento y te llevaban la comida hasta la mesa para que no tuvieras que detener en ningún momento la partida. También había una tienda de dados con varios diseños interesantes, donde podías comprar sets de 7 dados o dados individuales. La única pega que le pude ver al sitio es que se encontraba muy pegado de la calle, así que el ruido del tráfico estaba presente todo el tiempo, a veces sacándote de la inmersión que provocaba la historia.

En cuanto a los Dungeon Masters solo puedo decir que con los que pude jugar me sentí muy a gusto. Este ha sido mi primer acercamiento a una comunidad de rol, siempre he jugado rol junto a mis amigos donde nos solemos rotar el papel de DM, cada uno con un conocimiento muy limitado que apenas se ha ido formando a lo largo de los años jugando. Cada uno de los DMs de ETRIAN tiene una forma de narrar única, uno es muy descriptivo, el otro interpreta a los personajes con soltura y carisma, otro tiene muchísima energía y hace que sus jugadores se emocionen con cada acción que toman. Pero todos conocen las reglas de cabo a rabo y todos funcionan como árbitros, no como un contrincante al que haya que vencer, algo que suele pasar mucho con los DMs primerizos.

Cada una de las historias fue entretenida, llena de emoción, intriga y buenos combates como no podría faltar cuando se juega D&D. Además hubo presentaciones en vivo, representando con música y actuaciones lo que pasaba en la trama principal de las jornadas de rol, metiendo a los jugadores en personaje aun cuando estos estaban fuera del juego. Las partidas de introducción fueron bastante completas, los nuevos con los que pude participar de una se adecuaron fácilmente al sistema gracias a la buena explicación del DM a cargo.

No puedo esperar a que llegue la próxima jornada para poder seguir experimentando la gran historia que los chicos de ETRIAN tienen para contarnos a lo largo de este año. Los encuentros son mensuales y los invito a participar de alguna de las jornadas para probar un poco de lo que este mundillo puede ofrecerles. Si alguno está interesado puede ver las tarifas y las fechas haciendo click aquí (hipervínculo: https://www.facebook.com/events/2560875514181952/).

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Por: Sebastián Ossa

El fin de semana del 31 de enero al 2 de febrero tuve la oportunidad junto con mis otros compañeros de Frecuencia Gamer de visitar el Global Game Jam UPB 2020 durante toda la duración del evento. En el polideportivo Monseñor Eugenio Restrepo Uribe se reunieron más de 300 personas con el deseo y la voluntad de desarrollar un videojuego desde 0 en un tiempo límite de 48 horas, junto con otros miles alrededor del mundo. Como siempre en un evento hubo cosas que marcharon de acuerdo al plan y otras que no salieron como se esperaba así que me gustaría repasar un poco lo sucedido en este Game Jam.

Tengo que sincerarme y admitir que este es el primer Game Jam al que he asistido y en consecuencia no dispongo de ninguna referencia con la cual comparar esta edición. Sin embargo, debo alabar la organización que llevó a cabo Joseph Olin, nada más y nada menos que el presidente del Global Game Jam, fue excelente. La infraestructura y distribución del cableado estaba perfectamente colocada para que todos los equipos recibieran energía e internet por cable si lo requerían. El espacio no podría ser más idóneo, pues el coliseo fue lo suficientemente espacioso como para que todos los equipos trabajaran cómodamente en el reto.

Cada uno de los participantes recibió una camiseta del evento y mantas para protegerse del frio durante la noche, aunque no fue necesario debido a la ola de calor que ha tenido Medellín al inicio de este año. La alimentación también es un aspecto que me gustaría resaltar pues se contrató a la cafetería de la Universidad para proveerla, además fue una comodidad que otros sitios del Game Jam no brindaban. Incluso Joseph ofreció a los participantes un regalo de su propio bolsillo para motivarlos y el primer día del evento ordenó pizza suficiente para todos los participantes y también para Frecuencia Gamer (¡Gracias Joseph!).

La atención a cada uno de los asistentes fue impecable. Diana, esposa de Joseph y matriarca del GGJ UPB, estuvo siempre a disposición de cualquiera que tuviera una necesidad durante el evento. Previamente y durante el reto se le dio a los participantes consejos para cuidar su salud, dormir al menos 6 horas por noche, mantenerse hidratados, tomar descansos de 15 minutos después de varias horas trabajando y otros más para asegurarse de que no ocurriera una tragedia innecesaria.

No todo fue perfecto puesto que, al hablar con los diferentes desarrolladores, algunos me hicieron saber sus inconformidades con la red wi-fi de la que disponían. Al parecer no se trataba de un mal funcionamiento de internet, puesto que los que contaban con conexión por cable no tuvieron ningún percance, sino que la red inalámbrica se saturó rápidamente por la alta cantidad de dispositivos que estaban conectados, nos solo los ordenadores estaban conectados, también teléfonos celulares y tablets. Además, parece que hubo un pequeño error de cálculos en la cantidad de mesas que se iba a requerir y a algunos de los equipos les tocó apiñarse un poco para que todos tuvieran un espacio de trabajo. Pero estos son errores que son fáciles de solucionar para futuras ediciones del evento.

La presentación del evento pude notar que, específicamente para el público de Medellín, se hizo un poco larga y mi opinión es que tal vez el modo en el que dieron la información no es la adecuada cuando hay tanta expectación. Se trataba de un video en el cual se introducía el Global Game Jam y a sus organizadores, luego se daban consejos para trabajar de manera óptima y luego se presentaba el tema para el reto. Con una presentación más dinámica, como una animación o un pequeño sketch, se habría logrado más fluidez en esta presentación. El tema, “reparar”, siento que es pertinente para la actualidad internacional y la forma en la que fue desarrollado por los equipos evidencia la creatividad y diversidad que poseen los videojuegos, pero hablaremos más de esto en otro artículo.

Solo me queda decir que disfruté muchísimo este evento y agradezco mucho la oportunidad de haber sido invitado. El tener espacios como este en el que se pone a prueba la capacidad de creación y organización de nuestros desarrolladores, ya sean novatos o experimentados, es algo que potencia nuestros talentos y finalmente nos hace crecer como industria. La calidad que lograron todos los equipos, al menos por lo que yo pude evidenciar, es increíble por el poco tiempo del que dispusieron y nos muestra el talento que tenemos en nuestra ciudad. Por cierto ¿Mencioné que tenían café gratis?